El futuro del Monumento a los Caídos de Iruñea sigue generando un intenso debate entre Navarra Suma y EH Bildu en el que está en juego quién tiene la última palabra sobre el polémico edificio de exaltación del franquismo, si el alcalde o la ciudadanía.
Recientemente Maya ha señalado que no permitirá que el inmueble sea derribado, posibilidad que contempla uno de los siete proyectos seleccionados en el Concurso de Ideas. Una actitud que Asiron le ha recriminado tras recordarle que la última palabra la tendrá la ciudadanía, que elegirá en una votación cuál de los siete proyectos se lleva a cabo.
Unos proyectos de los que Asiron ha destacado su «calidad y diversidad», como pusieron de relieve los expertos que participaron en el concurso, y en los que se contemplan todas las opciones, «desde mantener el edificio como está resignificándolo, suprimiendo algunas de sus estructuras o eliminándolo, como se recoge en una de ellas».
El portavoz abertzale ha señalado que «no entiendo por qué Maya se empeña a poner coto» a esa capacidad de decisión de la ciudadanía sobre el futuro de Los Caídos, porque «se habla de preguntar a la gente qué es lo que quiere hacer».
Por ese motivo, Asiron considera que en realidad esa actitud del alcalde de Navarra Suma lo que busca es «imponer su visión» para Los Caídos limitando la capacidad de decisión de los iruindarras, lo que «muestra un miedo a lo que quiera la mayoría».