El texto explica que «en el último Consejo de las Mujeres se informó de la intención de constituir una Mesa de la Violencia, integrada por personal técnico municipal del área de Igualdad y Seguridad Ciudadana, y representantes del movimiento feminista», que abordaría «de manera permanente el problema de la violencia de género». Sin embargo, por el momento no han tenido «noticia sobre el foro», denuncian los grupos del Ayuntamiento de Iruñea.

Los últimos datos «evidencian un repunte significativo de la violencia de género en Pamplona y en Navarra, cifrado en torno a un 30% de denuncias por el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), coincidiendo con la vuelta a la actividad de la población tras el confinamiento». Por ello, los partidos de la oposición defienden que existe «una razón más que justificada para plantear esta declaración».

A estas cifras se une «la última encuesta del Ministerio de Igualdad, donde se reveló que más de un 57% ha sufrido violencia machista durante su vida», lo que muestra «la envergadura, gravedad y alcance del problema, así como su naturaleza estructural, fuertemente enraizada en nuestra sociedad».

Los grupos reivindican que «Pamplona ha sido pionera en la lucha contra las agresiones sexistas y en el compromiso con la igualdad entre mujeres y hombres, materializado en la colaboración permanente con el movimiento feminista, en una actitud crítica hacia el machismo y en una apuesta decidida por visibilizar la violencia de género»; así como por «apoyar institucionalmente a las víctimas e impulsar el empoderamiento de las mujeres con la implicación de toda la sociedad».

«La violencia sexista tiene un carácter estructural que requiere de un foro y un tratamiento local específico compartido con el movimiento feminista, siempre y en cualquier coyuntura», concluyen.