En la declaración, el Consistorio «se compromete a realizar un consumo responsable en sus actuaciones y contrataciones de productos en base a los principios de la transición económica ‘inteligente, sostenible e integradora’ impulsada en la Estrategia Europea 2020».
Esa Estrategia Europa 2020 dentro de la transición económica ‘inteligente, sostenible e integradora’ define la obsolescencia programada como un freno que incumple el principio de jerarquía de residuos recogido en la normativa. La obsolescencia programada necesita una renovación de sus productos forzando el consumo para la sustitución, en vez de impulsar la reparación.
En un segundo punto, el Ayuntamiento se compromete a elaborar un informe «que determine la manera en que pueda llevarse a la práctica por parte de este ayuntamiento la transición económica ‘inteligente, sostenible e integradora’ recogida en la Estrategia Europea 2020».
La declaración se ha aprobado con los seis votos a favor de los grupos municipales de EH Bildu, PSN y Geroa Bai y las cinco abstenciones del grupo de Navarra Suma.
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