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EH Bildu celebra que se inicie la aprobación del proyecto de Maristas de Iruñea

EH Bildu celebra que se inicie la aprobación del proyecto de Maristas de Iruñea, «la alternativa al urbanismo antisocial de la derecha encarnado por proyectos como Salesianos». Prevé 190 viviendas, el 70% de ellas protegidas en el centro de la ciudad, rehabilitando el actual edificio y dotando a Iruñea de una plaza pública, un centro socio-cultural y una zona comercial.

Recreación de cómo quedará el proyecto en el antiguo colegio de Maristas de Iruñea. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)
Recreación de cómo quedará el proyecto en el antiguo colegio de Maristas de Iruñea. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)

La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Iruñea iniciará mañana los primeros trámites para la aprobación del proyecto para impulsar en el antiguo colegio Santa María la Real (Maristas) en el Segundo Ensanche 190 viviendas, el 70% de ellas protegidas, que se ubicarán en el actual edificio que será rehabilitado y en dos nuevos volúmenes que se construirán cara a la avenida de Galiza.

La coalición soberanista recuerda que «se trata de uno de los proyectos estrella impulsados la legislatura pasada por el Gobierno del Cambio y que implicará, además de las viviendas, la habilitación en esa parcela de una plaza abierta de uso público, un espacio cedido para centro socio-cultural o Civivox, una zona comercial y un aparcamiento subterráneo de más de 300 plazas, de las que un tercio se destinarán a vecinos y vecinas de la zona».

«La culminación de este expediente es para EH Bildu una gran noticia porque es la demostración que frente a iniciativas como Salesianos que priman el cemento, los intereses privados y la desestructuración de la ciudad, hay otra forma de hacer las cosas cuidando el entorno, recuperando edificios referenciales y primando el interés común y la vivienda protegida», valora la coalición.

Y es que el nuevo proyecto sustituye al planteado en mayo de 2015 para convertir la parcela en residencial con una torre acristalada de 20 pisos y 70 metros de altura, y una previsión de construcción de 314 viviendas.

«Este proyecto demuestra que existe alternativa al urbanismo antisocial de la derecha encarnado por proyectos como el de Salesianos», destaca EH Bildu, que pone de relieve además «el carácter innovador» de un proyecto que implica habilitar, por primera vez, en el centro de la ciudad vivienda protegida, cuando «la tendencia era disgregar este tipo de vivienda en los extrarradios».

El expediente que recibirá el pase a Pleno rehabilita el antiguo edificio del colegio Santa María la Real, obra del arquitecto Víctor Eusa, y mantiene su elementos protegidos y catalogados (capilla, torres, entrada principal).

Asimismo, incluye la cesión en el edificio de un espacio de 2.821 metros cuadrados como dotación sociocultural o posible civivox. En las cinco alturas del edificio se generarán 134 viviendas en régimen de protección.

Respecto a los dos nuevos volúmenes que se construirán en el actual patio del colegio, en el frente de la avenida de Galiza, contarán con cinco alturas más dos de ático retranqueado, es decir, siete alturas y un total de 56 viviendas libres. En total, 190 viviendas construidas en régimen de cooperativa.

Esta volumetría propuesta se completará con una planta baja comercial de 3.309 metros cuadrados y la apertura de espacios públicos hacia la avenida de Galiza. En concreto, se generará una plaza abierta, que conectará y dará continuidad a la calle Padre Calatayud, mediante un pasaje a través del edificio. Además, se construirá un aparcamiento subterráneo con entre 320 y 340 plazas, de las que un centenar se reservarán para vecinas y vecinos del Segundo Ensanche.

Un Plan de Infraestructuras Verdes y Biodiversidad

Por otra parte, EH Bildu presenta para su debate una iniciativa reclamando a Navarra Suma que elabore, siguiendo las directrices del servicio municipal de jardines, un Plan de Infraestructuras Verdes y Biodiversidad en el que «se estudien y valoren criterios ambientales en la gestión de nuestras zonas verdes y jardines, teniendo en cuenta los ciclos vitales de las especies urbanas, para poder así contribuir a mejorar los procesos de naturalización y aumento de la biodiversidad en nuestra ciudad».