Imanol Carrillo

Osasuna ya es de Primera tras la derrota del Albacete

Era un hecho desde hacía varias –demasiadas incluso– jornadas, pero ha sido esta noche cuando se ha certificado. Dos temporadas después –cuatro si tomamos en cuenta el descenso de la 2013-2014–, Osasuna es equipo de Primera División gracias a la victoria que ha cosechado el Granada, paradójicamente a las órdenes del extécnico rojillo Diego Martínez, en casa del Albacete (0-1).

Aficionados rojillos, siguiendo el partido de Albacete en un bar de Iruñea. (Idoia ZABALETA / FOKU)
Aficionados rojillos, siguiendo el partido de Albacete en un bar de Iruñea. (Idoia ZABALETA / FOKU)

Los jugadores y técnicos rojillos se han reunido en El Sadar para seguir el encuentro entre Albacete y Granada, con la ilusión de que los manchegos no ganasen para celebrar matemáticamente el ascenso. Y no se han quedado precisamente con la miel en lo labios, porque esta vez sí ha sido: ¡Osasuna ya es de Primera División!

El duelo en el Carlos Belmonte ha arrancado con un minuto de silencio por el fallecimiento del padre del eibartarra y jugador del Albacete Nestor Susaeta. Después, con el pitido inicial, se han enfrentado dos rivales que, al igual que Osasuna, también buscan el ascenso, solo que aún no lo tienen pero el que ganase dependería de sí mismo en las tres últimas jornadas.

La intensidad e igualdad han sido palpables sobre todo en el primer cuarto de hora. El colegiado Valentín Pizarro Gómez, también uno de los candidatos para ascender a la máxima categoría, ha evitado mostrar alguna que otra tarjeta amarilla –como a los visitantes Montoro y Quini– sabedor de lo que se jugaba cada equipo.

Quini ha sido el primero en avisar con un remate al poste izquierdo desde fuera del área tras un saque de esquina. Y esto ha despertado al cuadro manchego. Un saque de falta esquinado y seguido un precioso disparo a botepronto de Borja Herrera a las manos del guardameta visitante Rui Silva han sido las respuestas locales.

Mientras, el central del Granada Germán Sánchez ha visto la primera tarjeta amarilla del encuentro, condicionando su partido. Precisamente aprovechando este factor, los locales han dado un pasito adelante y Manaj a punto ha estado de abrir el marcador en el 32, pero su disparo desde dentro del área se ha ido cruzado.

El Albacete ha empezado a achuchar en serio. Zozulia también lo ha intentado –a los poco minutos ha visto la amarilla–, pero cuando iba a rematar de cabeza un compañero le ha quitado el balón al intentar un remate acrobático. Y poco después, Bela ha rematado fuera por poco un buen centro por la derecha de Peña. El extremo del Albacete también ha visto la amarilla poco antes del descanso y se perderá el próximo partido de Gijón ante el Sporting.

El Granada da la estocada

La segunda parte ha arrancado con polémica, ya que los jugadores locales han pedido penalti por posible mano de un defensa del Granada. Con el paso de los minutos parecía que el "Alba" iba encerrando a los nazaríes, pero han sido estos quienes han tenido una de las ocasiones más claras. Vadillo se ha quedado solo ante el meta local tras una asistencia del recién incorporado Pozo, pero no ha podido marcar.

Ambos entrenadores han intentado un golpe de efecto con los cambios, y ha sido Diego Martínez, un exrojillo, quien ha acertado. Adrián Ramos ha marcado en el 76 con un remate con la izquierda desde el centro del área por el lado derecho de la portería tras asistencia de Antonio Puertas después de un pase en profundidad.

En los últimos minutos el Albacete lo ha intentado, más con corazón que cabeza, pero la vicdtoria se ha ido hacia Granada. Con este resultado los andaluces se acercan a Primera, dependen de sí mismos, pero aún no lo tienen amarrado.

Los que sí lo tienen entre las manos son los jugadores de Osasuna, que lo han celebrado a lo grande en El Sadar, poco antes de ofrecer declaraciones ante los medios y marcharse a la Plaza del Castillo de Iruñea para festejarlo con todos los seguidores rojillos. Se espera una fiesta muy larga en la capital navarra y una resaca de órdago por la mañana para todos los que vayan a trabajar. Eso sí, con una gran sonrisa.