NAIZ
IRUÑEA

Reabren Maravillas tras la kalejira para denunciar el desalojo

Varios centenares de jóvenes han participado en una asamblea y posterior kalejira para manifestar su enfado ante el desalojo del gaztetxe Maravillas, cuyas puertas han reabierto al concluir la movilización. 

Las puertas del gaztetxe Maravillas, reabiertas. (Iñigo URIZ/FOKU)
Las puertas del gaztetxe Maravillas, reabiertas. (Iñigo URIZ/FOKU)

Convocados a las 18.00 tras el desalojo del gaztetxe Maravillas, cientos de jóvenes han mostrado su enfado por lo sucedido en una asamblea celebrada en la Plaza del Castillo. 

Dos de ellos han tomado la palabra para realizar una primera valoración sobre lo ocurrido a lo largo de la jornada y, en ese sentido, han lanzado una primera pregunta: «Tras este operativo, nos preguntamos dónde está el diálogo», han cuestionado. 

También han interpelado a la portavoz del Ejecutivo navarro, María Solana, para preguntarle dónde está «el desalojo ordenado» del que hablaba y para denunciar que se haya «militarizado el barrio». Han añadido que «los heridos se cuentan por decenas».

Asimismo han anunciado que este sábado comparecerán a las 12.00 en la plaza de la Navarrería para presumiblemente hacer una lectura más pausada sobre lo ocurrido.

Por último, han animado a participar en la manifestación convocada para el día 25 en Iruñea «para decir que Maravillas seguirá en pie».

Posteriormente, los congregados han emprendido una kalejira por las calles de Alde Zaharra. Poco después del inicio se han topado con un dispositivo de la Policía española, frente al cual han realizado una sentada de varios minutos. 

La movilización ha proseguido y, al pasar por la sede del PNV, los jóvenes han proferido gritos contra la formación jeltzale y contra el desalojo de Maravillas. 

La movilización ha concluido frente al Palacio del Marqués de Rozalejo, que acogía el gaztetxe. Al término de la misma, los jóvenes han reabierto las puertas el gaztetxe. 

 

El periodista de GARA Aritz Intxusta se ha puesto en contacto con abogados para tratar de aclarar lo que podría ocurrir tras la reapertura de Maravillas. Le han explicado que no haría falta iniciar un nuevo proceso para desalojar el gaztetxe y que el juez podría ordenar actuar de inmediato.

En caso de que los autores no fueran las mismas personas, se trataría de un delito nuevo. Por contra, si la Policía procediera a un nuevo desalojo y se encontrara con personas ya identificadas podría entender que ha habido reincidencia e incluso considerar que habrían incurrido también en desobediencia