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Piden la libertad de los jóvenes de Altsasu durante la última jornada de los sanfermines

Cientos de personas se han concentrado este sábado en la Plaza del Castillo de Iruñea, en el último día de los sanfermines, para pedir libertad para los ocho jóvenes de Altsasu. En cuanto al proceso que todavía continúa ha avisado de la intención de la Fiscalía de llevarles «al escenario del terrorismo para que el Supremo no pueda llevar a la proporcionalidad», cuando, a su juicios, es «un sinsentido que una pelea de bar se considere terrorismo».

Iruñea ha hecho un alto en los sanfermines para pedir la libertad de los jóvenes de Altsasu. (Jagoba MANTEROLA / FOKU)
Iruñea ha hecho un alto en los sanfermines para pedir la libertad de los jóvenes de Altsasu. (Jagoba MANTEROLA / FOKU)

Convocados por el colectivo Altsasu Gurasoak, la concentración ha tenido lugar a las 13:00. Los organizadores portaban una pancarta en la que se podía leer 'Altsasukoak aske. Free Altasu. 608 días, 20 meses'.

Además, algunas de las personas concentradas han portado fotos con los nombres de los condenados, así como unas letras grandes con la palabra 'justizia'. También han asistido a este acto de protesta representantes de varias de las peñas iruindarras.

Altsasu Gurasoak ha destacado que «este año hemos vuelto a llenar la Plaza del Castillo en una nueva muestra de solidaridad y dignidad; acompañadas por miles de personas». Tras dar las gracias a los asistentes, desde el colectivo se ha trasladado que «os queremos en casa».

Asimismo, han alertado de la «intencionalidad clara» de la Fiscalía de llevarles «al escenario del terrorismo». «Esto es algo que tenemos ahí y que nos da muchísimo miedo» ha sostenido en representación de las familias la madre de Adur Ramírez de Alda, Bel Pozueta, quien ha denunciado que exista «un afán de venganza y de generar dolor».

Pozueta ha explicado que el objeto de esta concentración es reivindicar la libertad de sus hijos porque «hablar de proporcionalidad es perenne». En este sentido ha recordado que tres de ellos llevan un año y ocho meses en la cárcel con «unas medidas cautelares injustas» y desde hace un mes otros cuatro están en las mismas circunstancias.

En cuanto al proceso que todavía continúa ha avisado de la intención de la Fiscalía de llevarles «al escenario del terrorismo para que el Supremo no pueda llevar a la proporcionalidad», cuando, a su juicios, es «un sinsentido que una pelea de bar se considere terrorismo».

«Ahí vemos intencionalidad no de justicia sino política», ha aseverado la madre que ha recordado que hace tiempo que, por ley, se les tenía que haber concedido el traslado a la cárcel de Iruñea, una demanda que reiteran, ha precisado, «como un tránsito hacia la libertad, porque deben estar en la calle».