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Azpilagaña y Artika Berria abren en junio una prueba piloto sobre materia orgánica

Los barrios de Artika Berria y Azpilagaña comenzarán el próximo mes de junio la prueba piloto destinada a mejorar la separación de la materia orgánica, una experiencia con la que no se pretende aplicar medidas sancionadoras y cuyos resultados se darán a conocer durante el primer trimestre de 2019.

El presidente de la Mancomunidad, Aritz Ayesa, en la presentación de la prueba piloto sobre materia orgánica. (MANCOMUNIDAD DE IRUÑERRIA)
El presidente de la Mancomunidad, Aritz Ayesa, en la presentación de la prueba piloto sobre materia orgánica. (MANCOMUNIDAD DE IRUÑERRIA)

Así lo ha afirmado en rueda de prensa el presidente de la Mancomunidad de Iruñerria, Aritz Ayesa, quien ha concretado las características de la prueba.

Según ha manifestado, con ella se pretende «mejorar» los resultados de la recogida de materia orgánica mediante la modificación del sistema de acceso a los contenedores.

Sin embargo, ha asegurado que «no está en el espíritu de esta experiencia poner en marcha mecanismos que permitan aplicar medidas sancionadoras por parte de la administración», por lo que esta opción «queda absolutamente» descartada «en este momento».

Según ha explicado, los contenedores de materia orgánica y de resto de los dos barrios seleccionados se abrirán mediante una tarjeta electrónica que estará asociada a cada domicilio, de forma que en cada apertura quedarán registradas las coordenadas espacio temporales para poder comparar los resultados en ambas zonas.

«El hecho de que de las tarjetas vayan asociadas a domicilios y registren las características espacio temporales de cada uso no responde a una voluntad de control de las personas, sino a la necesidad de realizar un análisis lo más pormenorizado posible de los resultados», ha matizado.

En el área de Azpilagaña, que cuenta con 5.463 habitantes y 2.247 viviendas, la apertura del contenedor de materia orgánica tendrá lugar todos los días, mientras que el contenedor ‘resto’ estará restringida a dos o tres días a la semana. Por el contrario, en Artika Berria, con 4.662 habitantes en 2.226 viviendas, se podrán emplear ambos contenedores a diario.

Además, ha aclarado que «se cambian las características de apertura de los contenedores, pero no su ubicación ni cantidad», por lo que «no supone deshacer lo realizado hasta ahora sino avanzar en la búsqueda de soluciones que permitan alcanzar objetivos».

A juicio de Ayesa, la situación actual es «muy preocupante», ya que los resultados se encuentran «muy por debajo de lo deseable para poder cumplir los objetivos que marca el Plan de Residuos de Navarra».

Aunque un total de 71.000 viviendas se habían inscrito en el sistema del contenedor marrón, cifra que engloba al 46 % de las viviendas de la comarca, ha advertido que «los resultados no casan entre el número de personas apuntadas y los datos de recogida».

En este sentido, ha explicado que del total de materia orgánica generada, solo se recoge de forma separada el 16 %, cuando el Plan de Residuos marca un 50 % para 2020 y un 70 % para 2027.

«Nuestro objetivo es cumplir con el plan de residuos de Navarra, que marca para 2020 la recogida separada del 50 % de la materia orgánica que se genera», ha indicado.

Tras remarcar que se han buscado experiencias similares en otras ciudades a la hora de definir las características de la prueba, ha reconocido que «no existe una experiencia de éxito claramente trasladable a la comarca de Pamplona», aunque ello «no debe servir de impedimento» para tomar decisiones que permitan «avanzar en la línea establecida».

En cuanto al tratamiento de la materia orgánica, que se actualmente realiza en Caparroso, ha anunciado que se está trabajando «intensamente» en la definición de una solución en Iruñerria de cuyos resultados ha esperado poder informar «pasado no mucho tiempo».