El edificio sobre la que se están realizando las labores se encuentra en la antigua finca de Arraiza, aunque no se trata de la casa principal, sino la que antaño fue la residencia del jardinero. El espacio ocupado incluía esta vivienda y el patio aledaño.
No obstante, la vivienda principal sigue siendo utilizada actualmente por la familia Arraiza, en virtud de un convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Iruñea y la familia.
Policía Municipal ha acudido al lugar junto con la empresa encargada de realizar el cerramiento de los huecos, para evitar que el inmueble vuelva a ser ocupado.
Durante las últimas semanas, agentes de Policía Municipal han llevado a cabo labores de control sobre la zona. A través de esos controles se ha podido constatar que durante la última semana ya no se había producido ningún acceso de personas a la vivienda, añade en una nota el Consistorio. Sin embargo, en los meses previos, hasta una veintena de personas habían ocupado la casa, accediendo a ella a diario.
Las labores de cierre se prolongarán varias horas dado el gran número de ventanas y puertas del recinto.