Concretamente se realizará en una chopera compuesta por Populus nigra y Populus nigra Italica (chopos lombardos) plantados hace más de 60 años para producción maderera. Estos 17 árboles, por su edad, se encuentran en fase de degradación por lo que presentan riesgo de caída del propio ejemplar, o de alguna de sus ramas que podría desprenderse, pudiendo afectar a las personas usuarias del parque, señala la Mancomunidad en una nota.

Desde la asunción de las competencias del Parque Fluvial en 2007, la Mancomunidad planifica el mantenimiento y conservación del arbolado en el Parque Fluvial de Iruñerria. Para ello mantiene un programa de control y seguimiento del estado del arbolado de riesgo –por ser de mayor edad o presentar síntomas de algún tipo de alteración o enfermedad– presente en las áreas recreativas más frecuentadas.

Replantación de veinte nuevos árboles

El control preventivo se realiza periódicamente y consiste en una inspección visual del arbolado y la aplicación de una técnica de perforación con taladro para identificar aquellos árboles con podredumbres en sus troncos. En las observaciones realizadas por la Mancomunidad el pasado mes de julio se detectaron 17 ejemplares que mostraban deficiencias directamente relacionadas con el riesgo de caída. De ellos, once son Populus nigra Italica y seis Populus nigra.

Tras la reunión realizada con los Servicios de Obras y Jardines del Ayuntamiento de Burlata, se dio conformidad a la actuación prevista en la que serán cortados los ejemplares identificados que presentan riesgo de caída. Asímismo, se aprovechará la operación para cortar las puntas secas de los ejemplares orientados hacia el paseo fluvial.

Al realizar la tala del grupo de lombardos se abrirá un claro de aproximadamente 900-1000 m2 donde serán plantados aproximadamente veinte ejemplares de especies riparias de carácter autóctono (fresnos, alisos…) para renovar las áreas sombreadas de este emblemático parque de Burlata.