Iñaki Vigor

El mausoleo de Pablo Sarasate tiene un error sobre la fecha de su nacimiento

El primer día de noviembre, festividad de Todos los Santos, el Ayuntamiento de Iruñea realiza una ofrenda floral ante el mausoleo que Pablo Sarasate tiene en el cementerio de la ciudad. Este mausoleo, construido hace 108 años, contiene un error sobre la fecha del nacimiento del genial violinista.

Placa del mausoleo de Pablo Sarasate en el que está mal recogida la fecha de nacimiento del músico, ya que pone 10 de mayo, en lugar de 10 de marzo. (FOTOGRAFÍAS: Iñaki VIGOR)
Placa del mausoleo de Pablo Sarasate en el que está mal recogida la fecha de nacimiento del músico, ya que pone 10 de mayo, en lugar de 10 de marzo. (FOTOGRAFÍAS: Iñaki VIGOR)

Una representación del Ayuntamiento de Iruñea, encabezada por el alcalde, ya participó hace 101 años en el primer homenaje dedicado a Pablo Sarasate en el cementerio de San José. Así se recoge en el anexo del Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del Consistorio de la ciudad, y así se sigue haciendo en la actualidad.

El gran violinista iruindarra había muerto en Biarritz el 20 setiembre de 1908, y cinco días después fue enterrado en la ciudad que le vio nacer 64 años antes, en 1844. Pero, ¿en qué mes nació?  Una placa colocada en los números 19-21 de la calle San Nicolás de Iruñea asegura que nació en esa casa el 10 de marzo de 1844. Así viene recogido también en Wikipedia. Sin embargo, en el mausoleo de Pablo Sarasate fue grabada otra fecha de su nacimiento: 10 de mayo de 1844.

¿Es posible que quienes construyeron el mausoleo más destacado del cementerio de Iruñea cometieran semejante error? Fue el marmolista iruindarra Ramón Carmona Urrutia quien labró el mausoleo al que se trasladaron los restos de Sarasate el 24 de agosto de 1909, ya que hasta entonces habían permanecido enterrados en una tumba normal. Así pues, el error se ha mantenido durante 108 años.

Según recoge la prensa de la época posterior a la muerte de Pablo Sarasate, fue el Orfeón Pamplonés quien propuso hacerle un homenaje ante su mausoleo, situado en la calle principal del cementerio. La idea fue apoyada de inmediato por la Sociedad Santa Cecilia, y aquel primer homenaje de hace 101 años acabó convirtiéndose en una cita oficial anual.

En principio, una representación municipal, encabezada por el alcalde Joseba Asiron, acudirá esta festividad de Todos los Santos al cementerio de San José para recordar al que está considerado como mejor músico de la historia de la ciudad. El hermoso violín esculpido en uno de los laterales de su mausoleo llama la atención de los visitantes, pero nadie parece reparar en el error sobre la fecha del nacimiento de Sarasate.

Un niño prodigio
Aunque dejó Iruñea con solo dos años de edad, Pablo Sarasate visitó su ciudad con frecuencia y acudió a los sanfermines desde 1878 hasta su muerte. Sus conciertos eran seguidos por multitud de iruindarras, ya que para entonces se había convertido en uno de los mejores violinistas del mundo.

Con 7 años ya era un niño prodigio que actuaba en escenarios, con 13 ganó el primer premio de violín del Conservatorio de París, y a partir de ahí comenzó a actuar en las principales ciudades de Europa y América. En 1879 promovió en Iruñea la creación de la Sociedad Santa Cecilia, predecesora de la actual Orquesta Sinfónica de Nafarroa, que es el conjunto orquestal en activo más antiguo del Estado.

Sarasate, cuyo nombre completo era Martín Melitón Pablo, fue nombrado Hijo Predilecto de la ciudad en 1902, y un año después, justo cuando se acabó de construir el Monumento a los Fueros como respuesta a la Gamazada, el Ayuntamiento le dedicó el entonces llamado Paseo de Valencia.

Pocos personajes de Iruñea tienen tantas referencias en la ciudad como este músico de fama universal. Además del Paseo de Sarasate, también da nombre al Conservatorio Profesional de Música, a la Orquesta Sinfónica de Nafarroa y al Concurso Internacional de Violín. En el Parque de la Takonera se le dedicó un monumento construido en 1918, pero en 1964 su busto fue sustituido por otro dedicado al músico burlatarra Hilarión Eslava. Curiosamente, las partituras que adornan su pedestal siguen siendo de Pablo Sarasate, a quien la ciudad también le dedicó una gran estatua en bronce que está situada en el Paseo de la Media Luna. En este último monumento no hay referencias a las fechas de su nacimiento.