Ambos han sido denunciados además por tenencia de drogas y por incumplir las restricciones al movimiento impuestas con motivo de la pandemia de coronavirus.
Fue una patrulla de seguridad ciudadana que comprobaba el cumplimiento de esas limitaciones la que observó que los dos jóvenes caminaban sin guardar la distancia mínima recomendada y que, al darse cuenta de la presencia policial, intentaron escapar.
Una vez identificados, los policías comprobaron que eran delincuentes habituales con numerosos antecedentes por diferentes delitos y entre sus pertenencias hallaron seis ordenadores portátiles y un proyector, cuya procedencia no pudieron explicar.
La posterior investigación permitió comprobar que el material había sido robado en un centro educativo de Iruñerria en el que uno de los jóvenes realizaba un curso pagado por el servicio de empleo.
Por todo ello, van a ser investigados como posibles autores de un delito de robo con fuerza, y han sido denunciados administrativamente por desobediencia al incumplir las restricciones decretadas por el estado de alarma y por tenencia de sustancias tóxicas en la vía pública.