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IRUÑEA

Homenajean en Iruñea y Cadreita a los 52 fusilados en Valcaldera

Iruñea y Cadreta han acogido sendos actos en recuerdo de las 52 personas fusiladas el 23 de agosto de 1936 en Valcaldera, en el 82 aniversario de la matanza. 

Ofrenda floral en el solar de la antigua cárcel de Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)
Ofrenda floral en el solar de la antigua cárcel de Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)

El acto de Iruñea, organizado por la Asociación de Familiares de Fusilados de Nafarroa (AFFNA-36), ha tenido lugar a las 18.00 en el solar de la antigua cárcel.

En el homenaje se han escuchado testimonios de familiares de las víctimas para continuar descubriendo una «señalización temporal» que designa el espacio como Lugar de Memoria Histórica de Nafarroa.

Finalmente, mientras se leían los nombres de las víctimas, los asistentes han depositado rosas en el lugar donde antes estaba la puerta de la cárcel de Iruñea.

Un aurresku ha puesto el punto y final al acto.

El acto ha estado conducido por Eneko Arteta, sobrino nieto de Honorino Arteta, único superviviente de estos sucesos, que ha relatado cómo de la cárcel de Iruñea, hace 82 años, salieron 53 presos «creyendo que recuperaban la libertad» para ser trasladados «a la gran matanza de Valcaldera».

Arteta ha recordado que hace seis años, en el solar de la antigua prisión de la capital navarra, «entraron las excavadoras y uno de los emblemáticos edificios de Pamplona desapareció». «Un edificio bien construido, bien conservado, levantado en medio de Pamplona», de «106 años de historia» y al que «no le salieron defensores reclamando su resignificación», ha criticado.

Un edificio «donde se produjo represión, humillación, tortura, ejecuciones, falsas puestas en libertad, sacas, y todos los aspectos que conllevó esa larga noche oscura del golpe militar del 18 de julio de 1936», ha continuado Arteta que ha considerado que el actual solar «es una venda y una losa; esto tal y como está hoy es el olvido».

«Es necesario conocer la verdad y recuperar la memoria histórica y democrática, del mismo modo que lo han hecho países europeos de nuestro entorno que soportaron regimenes dictatoriales, sociedades que supieron afrontar lo ocurrido condenando la barbarie e incorporando al Estado los planteamientos democráticos y que siguen haciendo posible pasar página después de haberla leído colectivamente», ha destacado.

«Es necesario recuperar nuestro pasado y la historia de nuestra ciudad para saber por qué y cómo han sucedido las cosas», ha insistido.

Por ello, ha reivindicado que este espacio sea declarado como Lugar de la Memoria Histórica de Nafarroa, «en cumplimiento de la Ley Foral del año 2013 que instaura esta figura».

Igualmente, ha resaltado que el Ayuntamiento «debe ejecutar el acuerdo que tomó en septiembre del año pasado en el que se asumía que se recuperará y recolocará en el solar que ocupó la cárcel las piedras originales que conformaron la puerta del edificio o la reproducción en su defecto, a modo de monumento memorialista».

En el acto ha tomado la palabra el presidenta de AFFNA-36 Jokin de Carlos, que ha leído una carta Jesús María Arilla Pérez y María Teresa Casado Abad, nietos de Evaristo Pérez Luquín y Vicente Abad, fusilados en Valcaldera. «Persistimos y no nos cansaremos de reclamar la dignidad para los restos vilipendiados de nuestros abuelos asesinados», han expresado en este escrito.

«Los seguimos buscando y los seguiremos buscando, como lo intentaron sus hijas, nuestras madres, para darles un final honorable, familiar y silencioso», han remarcado. Asimismo, han afirmado que «no queremos ruido innecesario, no buscamos venganzas imposibles, solo queremos un poco de dignidad tras una penosa historia de salvaje violencia y penoso desprecio».

«No deja de ser curioso que algunos digan que hay que dejar en paz a los muertos y no reavivar viejas historias; cerrar heridas abiertas es otra cosa. No deben haber vivido el escarnio del asesinato seguido de la manipulación y el desprecio; que nadie quiera confundirnos o confundirse, lo único que perseguimos es un final un poco decente para una tragedia que para algunos nos llama desde la fuerza de la sangre y no desde el afán del rencor», continuaba el texto.

«Que respeten nuestra particular memoria familiar. A Mola y a Sanjurjo ya lo tienen los suyos, lo mismo queremos nosotros, nada más y nada menos», han concluido los familiares de los fusilados de Valcaldera en su carta.

Seguidamente, Ángel Urío, en representación de las familias de los fusilados procedentes de Obanos, ha pedido al Gobierno de Nafarroa «que haga todo lo posible por localizar estos 52 restos».

«Es una vergüenza que estemos hoy, 82 años después de su desaparición, sin saber dónde descansan, dónde los arrojaron», ha lamentado.

El acto de homenaje ha continuado posteriormente en el término de Valcaldera, en Cadreita, sobre las 19.30.