Ocho árboles cayeron ayer en Iruñea, como consecuencia de los fuertes vientos que se dieron en la capital navarra. Estos sucesos se suman al que a la misma hora tuvo lugar en el campus de la Universidad del Opus, donde una rama de gran tamaño desprendida de una secuoya se precipitó sobre un grupo de personas y causó heridas a seis de ellas, una de las cuales resultó con pronóstico muy grave y otra grave, de cuya evolución no se informará por deseo de la familia, según han señalado fuentes del Gobierno foral.

Por su parte, desde el Ayuntamiento iruindrran han indicado que otros siete árboles cayeron ayer en la ciudad y causaron solo daños materiales, y que el viento también rompió algunos cristales en la avenida de Baiona, e hizo volar mobiliario desde una terraza en un ático de la calle Londres, en la zona de Beloso, hasta la calle, causando daños a dos vehículos aparcados junto al edificio.

En total se produjeron catorce incidencias, de forma que el viento rompió árboles de escaso porte, que cayeron sobre las aceras y vehículos en cinco barrios de la ciudad.

Así, en Rotxapea, en el parque de los Enamorados, se registró la caída de un árbol sobre la acera, provocando daños en una farola; en la calle Errotazar con Río Arga, también se rompió y se cayó un árbol en la acera, sin causar daños; y en la calle Raimundo Lanas se registró la caída de un árbol sobre un paso peatonal, también sin daños.

En el Ensanche, en la calle Monjardín, también se precipitó un árbol sobre la acera, sin provocar daños.

En Donibane, la caída de un árbol a la altura de la travesía de Acella, provocó perjuicios a un vehículo estacionado; Y en el barrio de Sanduzelai, la caída de un árbol sobre un paso peatonal en el Puente de Miluze obstruyó el tránsito.

Un árbol se precipitó en la Cuesta de la Reina, dentro del parque de la Taconera, también sin consecuencias.