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Los votos de Maya y Berro son igual de ilegales

La votación de la concejala de igualdad Laura Berro a favor de la adjudicación de un contrato a una empresa en la que trabaja su hermana a media jornada ha sido comparada con el voto que emitió Enrique Maya en favor de la cesión de los terrenos de Donapea a la Universidad del Opus Dei en 2013. Son casos distintos con muchas similitudes, que conviene desgranar punto por punto.

El exalcalde de Iruñea, Enrique Maya. (IÑIGO URIZ / ARGAZKI PRESS)
El exalcalde de Iruñea, Enrique Maya. (IÑIGO URIZ / ARGAZKI PRESS)

¿Qué ley se incumple?
El deber de abstención está regulado en la Ley 30/1992 de 26 de noviembre de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Esta ley regula en qué momento los cargos públicos tienen que abstenerse. No obstante, no pone una sanción sino que se limita a decir que «la no abstención en los casos que proceda dará lugar a responsabilidad». De otra parte, esta ley también indica que la resolución que se toma con el voto irregular de un concejal no tiene por qué ser inválida necesariamente. En el caso concreto de la adjudicación a la asociación sin ánimo de lucro Yoar en la que participó Berro, el Ayuntamiento encargó a sus servicios jurídicos que revisaran la adjudicación y los juristas afirmaron que la resolución seguía siendo válida y que todo el procedimiento había sido correcto.

¿Qué le ocurrió a Laura Berro?
El caso de Berro está claro, ya que la ley prohíbe a los concejales votar cuando tienen «parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado o de afinidad dentro del segundo, con cualquiera de los interesados, con los administradores de entidades o sociedades interesadas y también con los asesores, representantes legales o mandatarios que intervengan en el procedimiento, así como compartir despacho profesional o estar asociado con éstos para el asesoramiento, la representación o el mandato». En este caso, la edil votó pese a que su hermana ejercía como presidenta de la Asociación Yoar. Si bien es cierto que no cobraba como presidenta, a posteriori fue contratada a media jornada. En este caso, como la adjudicación fue unánime y todos los concejales votaron favorablemente, el voto de Berro no sirvió para nada y no afectó a la validez de la resolución.

¿Qué le ocurrió a Enrique Maya?
Maya intervino en varias votaciones vinculadas a la cesión de terrenos municipales en los que está instalado Donapea para la Universidad del Opus Dei. El problema está en que debió de haberse abstenido ya que es profesor adjunto en dicha universidad y la ley es tan clara en este caso como en el de Berro. La causa de abstención indicada en la ley dice que es causa de abstención «tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada directamente en el asunto, o haberle prestado en los dos últimos años servicios profesionales de cualquier tipo y en cualquier circunstancia o lugar». Maya participó en varias votaciones en la junta de Gobierno, hasta que en el pleno del 20 de septiembre de 2013 decidió abstenerse. A diferencia del caso de Berro, donde el voto fue unánime, la participación de Maya sí resultaba determinante en tanto que fue un tema polémico y que, finalmente, no logró prosperar debido a que toda la oposición, salvo el PP, bloqueó los planes de UPN. De hecho, la Junta de Gobierno en la que Maya incurre en un voto ilegal se realizó en contra de la opinión del pleno.

Las excusas de uno y otro, ¿son válidas?
Berro ha dicho que fue un desliz, un «pequeño error administrativo, sin mayor trascendencia». Asimismo, subrayó que se le puede «acusar de un despiste, pero no de otra cuestión». También indicó que desde secretaría no se le advirtió de su deber de abstenerse. En este punto, es cierto que su voto no fue trascendente. No obstante y pese a ser novata, no es necesario que se le advirtiera de nada, puesto que como concejal, debe saber cuáles son sus deberes. Con todo, el alcalde Joseba Asiron ha aceptado sus excusas y no ha solicitado su dimisión. Por su parte, Maya nunca ha aceptado que cometió una ilegalidad. Argumentó lo siguiente: «Sé que resulta absurdo pensar que una docencia de menos de tres horas al mes (profesor adjunto) comporte una vinculación estrecha y directa con la UN, pero no quiero que se distraiga el verdadero núcleo del asunto». Como se ha visto en el punto anterior, la ley no habla de vinculaciones estrechas o directas, sino que basta con tener una «relación de servicio» y añade a renglón seguido que este servicio puede ser «de cualquier tipo». Las excusas de Maya distan mucho de ser suficientes, pese a que su grupo jamás pidió su dimisión. A diferencia de Berro, Maya no pudo alegar ser novato, puesto que es arquitecto municipal desde 1989 y ha ocupado los cargos de director de área y gerente de Urbanismo.

Más allá del «desliz» en la votación, ¿hay otra intervención?
Los expedientes parlamentarios llevan su tramitación, en la que también intervienen el alcalde y los concejales. En el caso de Berro, la edil de Aranzadi no participó directamente en el expediente relativo a la asociación sin ánimo de lucro en la que trabaja su hermana a media jornada, ya que la labor de Berro se centra en el área de Igualdad. Otra cosa distinta es el papel jugado por el exalcalde Maya en la gestión de Donapea, ya que él es el presidente de la Junta de Gobierno. Además de que se trata de un expediente de Urbanismo, que es su especialidad, era también el alcalde. En definitivas cuentas, sería el equivalente a que hubiera sido Asiron quien cometiera el «desliz».

Petición de responsabilidades y doble discurso.
El incumplimiento del deber de abstención no tiene aparejada una sanción legal, tan solo se indica que se incurre en responsabilidades. En este sentido, UPN y PSN han solicitado la dimisión de Berro. En este punto, Maya ha sido uno de los que ha mantenido una posición más beligerante. «Yo no había conocido en los años de la democracia esta falta de rigor», ha llegado a decir. Pero esta labor de ariete frente a Berro acabó el mismo lunes. Ese día, la prensa recordó el papel que jugó Maya en la cesión de Donapea. Estaba previsto que Maya interviniera para atacar de nuevo a Berro. Sin embargo, hubo un cambio de planes y, contra lo que es habitual, intervino la concejala María Caballero. Por su lado, Maite Esporrín (del PSN y trabajadora de la Universidad de Navarra) solo critica la acción de Berro.