Iñaki VIGOR

Un testimonio inédito sobre la terrible vida en la prisión de Ezkaba

Juan Mari Pallín Bilbao (Plentzia, 1915-Donostia, 1981) fue uno de los supervivientes del penal de Ezkaba, donde miles de prisioneros soportaron unas condiciones de vida extremas. Pallín dejó escrito el testimonio de aquel horror, y ahora le han dado forma de libro Gotzon Bergerandi y Amaia Kowasch Belasko, investigadores de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Un momento de la presentación del libro. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
Un momento de la presentación del libro. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

El libro ha sido presentado hoy en Iruñea por ambos autores y por el secretario general de Aranzadi, Juantxo Agirre, quien ha explicado que esta obra es fruto de muchos años de trabajo de ambos autores, quienes investigaron la represión vivida en el fuerte de Ezkaba tras el golpe de Estado de 1936 y descubrieron que había una obra inédita de Juan Mari Pallín. Este prisionero se negó a huír en la gran fuga de 1938, cumplió su condena íntegra y consiguió sacar documentos, fotografías y diarios que había ido escribiendo en el presidio.

Amaia Kowasch ha señalado que Juan Maria Pallín «era estudiante de Medicina, era un gudari», y en 1937 fue detenido y trasladado al presidio de Ezkaba. «Allí conoció a su futura mujer, que colaboraba en un grupo de Emakume Abertzale Batza y le estuvo ayudando mientras permaneció prisionero. Pallín escribió sus memorias con el objetivo de dar a conocer a las nuevas generaciones el sufrimiento de la llamada generación del 36», ha añadido Kowasch.

Por su parte, Gotzon Bergerandi ha recordado que su participación en la elaboración de este libro tiene su origen en la propuesta que le hizo Paco Etxeberria para colaborar en la investigación de Amaia Kowasch sobre las mujeres que ayudaron a los presos del fuerte de Ezkaba y que formaban parte de una «red clandestina y secreta».

«Seguramente Juan Mari Pallín no hubiera podido hacer todo esto sin la ayuda de esas mujeres. No hay más que ver la dedicatoria que él da a los abertzales de Pamplona y a las emakumes por la ayuda que dieron, tanto física como espiritual. Les llevaron comida, les lavaron la ropa, les ayudaron en todo lo que pudieron. Desgraciadamente, esa ayuda no llegó a todos los presos, pero a los que les llegó, les llegó también la vida. Por eso, algunos presos de San Cristóbal se casaron con las mujeres que les ayudaron, mujeres que han permanecido ocultas y que se merecen un homenaje», ha dicho Bergerandi.

También ha precisado que «los autores reales de este libro no somos Amaia y yo, sino que son Juan Mari Pallín y su hija, yaque ella fue la que mecanografió las notas manuscritas de su padre para darlas a conocer».

«Su padre –ha informado Bergerandi– escribió este libro 36 años después, pero dentro de su cautiverio en Ezkaba hizo otros dos libros más, que son de una importancia impresionante. Un libro es sobre el euskera, que Pallín lo camufló con el alfabeto cirílico, lo cual es una labor impresionante, porque lo hizo dentro de una de las cárceles más duras del franquismo. El otro libro es sobre aplicaciones medicinales, que lo hizo manuscrito y con una letra pequeñísima para que le pudiera caber en el poco papel del que disponía, y en el que también incluye unos dibujos a todo color que son impresionantes».

Juan Mari Pallín refleja en su diario toda la vida en el fuerte de Ezkaba. Habla de su detención, del día a día en la prisión, de la fuga, de la ayuda que recibían del exterior por parte de las mujeres, y da detalle de todos los años que estuvo dentro del fuerte, incluso de los funcionarios que vigilaban a los presos.

El libro es un resumen de toda la documentación aportada por Pallín. La Sociedad Aranzadi, que ha digitalizado todos esos fondos y los depositará en los correspondientes archivos, ha contado para la edición de esta obra  con la colaboración del Gobierno de Nafarroa, el Gobierno de Lakua y los ayuntamientos de Plentzia y de Iruñea. El libro será presentado el próximo viernes en el Palacio del Condestable, a las 7.30 de la tarde.