Este proyecto denominado Hiri Basoa permitirá en un futuro tener una mayor biodiversidad y reducir el riesgo de incendios, según señala el Consistorio en una nota.

El Ayuntamiento pretende así dar pasos en esa dirección de la mano de la sección forestal del Gobierno de Nafarroa, las organizaciones de divulgación y defensa del medio ambiente que se quiera adherir y con la participación de la población, tanto de personas adultas como de escolares.

Iruñea cuenta con terrenos forestales compuestos principalmente por pastos (193.500 m2) y pinares de repoblación (227.000 m2).

Los trabajos que se van a llevar a cabo consisten en el despeje de la superficie, respetando en lo posible el sotobosque, para posibilitar las futuras labores de aclareo de los pinares, que ya se han solicitado al Gobierno de Nafarroa, así como la siembre de las bellotas que se recogieron en otoño.

Esos trabajos se realizarán sobre una superficie estimada de 40.000 metros cuadrados y tendrán un coste de 14.520 euros.

A comienzos de 2018 se sembrarán 3.000 bellotas de roble y encina, que tienen que proporcionar los nuevos árboles autóctonos que permitan una transición hacia un bosque con más biodiversidad y resistencia al fuego y al cambio climático.

Para esta labor se espera contar con alumnado de los colegios que soliciten su participación y con personas voluntarias mediante una jornada de trabajo conjunto que se anunciará en su momento.