El club navarro, con unos 15.000 socios el pasado ejercicio, ha alcanzado la cifra «máxima» marcada por la junta directiva navarra, de unos 16.000 abonados, por las limitaciones de El Sadar, de poco más de 18.000 asientos, y las entradas reservadas para diferentes compromisos de la entidad con clubes convenidos y patrocinadores.

Osasuna ha comunicado que, no obstante, aún quedan 104 localidades a la venta, pero estas corresponden a boxes, palcos VIP y palco preferencia.

El club ha lamentado que «el número de plazas que puede ofrecer hoy en día no sean acordes a la demanda existente» al verse obligado a «cerrar la campaña cuando personas interesadas en adquirir un abono no han podido hacerlo».

La entidad rojilla, que ha expresado su agradecimiento a la afición por su «fidelidad inquebrantable», ha indicado que «está trabajando» con el objetivo de solucionar este problema «a medio plazo», ya que planea un aumento del aforo de El Sadar con una remodelación integral del estadio, que la próxima semana cumple 50 años.

Osasuna, que ha iniciado este verano un proyecto deportivo con nuevo entrenador y nuevo director deportivo, aspira esta temporada a recuperar un puesto en la máxima categoría después del descenso de la pasada campaña.