Con el horizonte de 2018, el Consistorio, en colaboración con la Mancomunidad de Iruñerria está llevando a cabo una labor de análisis, propuestas de mejora y sustituciones en el conjunto de los contadores que abastecen los sistemas de riego de los jardines públicos de la ciudad, según señala en una nota.

Las actuaciones están consistiendo en cambiar o reducir el diámetro de contadores o, incluso, en la anulación de aquellos que actualmente no se usan, siempre previa evaluación técnica y sin que se vea afectado el correcto suministro de agua de riego a las zonas verdes. El coste del conjunto de cambios quedaría amortizado en menos de un año.

La labor de estudio, evaluación y auditoría de riego, además de hacer posible estas sustituciones, permitirá seguir realizando la adecuación del sistema y otras actuaciones correctoras, algunas tan relevantes como la verificación de toberas de los aparatos y el control de la presión en su funcionamiento. Todas estas iniciativas se articularán dentro del futuro plan de gestión y manejo de riego en la ciudad.

22.000 euros de ahorro
En los dos últimos años se ha actuado en los contadores de las zonas verdes que hay junto al colegio Luis Amigó, cerca del Gobierno Militar, en las nuevas zonas verdes del entorno del Sadar, la rotonda junto a la Universidad del Opus, las del Polígono Agustinos, y los parques de Biurdana y del Mundo. El Servicio de Jardines en colaboración con la Mancomunidad va adaptando los contadores existentes a los consumos reales y optimizando la programación, lo que ya supone un ahorro anual para la ciudad de 17.000 euros.

Durante la campaña inicial, se están sustituyendo los contadores de diámetro mayor o igual a 65 mm, priorizando la sustitución de los que permitan un mayor ahorro económico y a la vez presenten un menor periodo de tiempo para la recuperación de la inversión, nunca por encima de un año. Hasta el 2018 se mantendrán estudios y cambios progresivos para llegar a un ahorro anual estimado de unos 60.000 euros.

Los nueve próximos contadores que van a ser sustituidos están en Mendillorri y Taconera (cuatro contadores de diámetro 100 que serán cambiados por otros de diámetro 50) y en Vuelta el Castillo y calle Tajonar (5 contadores diámetro 80, a sustituir por otros tantos de diámetro 50). El cambio es, en realidad, una operación simple que viene a costar de una a tres horas trabajo, dependiendo del diámetro del mecanismo.

El ahorro que se obtendrá con estas sustituciones será de 22.000 euros, una cantidad que vendrá a sumarse a los 17.000 euros ya obtenidos. Existe además un contador de 150 mm de diámetro en Mendillorri cuya reducción, por sí misma, podría conllevar un ahorro adicional de 13.000 euros al año y cuya sustitución se está estudiando.

Con esta medida, el Ayuntamiento de Iruñea quiere trabajar para conseguir el máximo de eficiencia posible en el riego un vector que se sumaría a la apuesta por una jardinería urbana orientada hacia las plantas resistentes, el manejo de plagas de forma natural o la reducción de labores innecesarias, en el sentido de lo que recogen las normativas europeas.