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El Ayuntamiento de Iruñea estudia y busca mejorar la movilidad de los escolares

El Ayuntamiento de Iruñea va a poner en marcha un nuevo proyecto para que los escolares aprendan a circular de forma segura en bicicleta por la ciudad. Además, estudiará los caminos que recorren a pie para llegar a sus centros escolar cada día.

Según señala el Consistorio en una nota, el Área de Ecología Urbana y Movilidad busca también con estas iniciativas reducir el número de vehículos que llegan a los centros escolares, disminuyendo el peligro que suponen las aglomeraciones de vehículos en las inmediaciones de los colegios y los problemas ambientales que genera este tipo de transporte. Por último, persigue que estas experiencias propicien hábitos saludables entre la población más joven, reduciendo el riesgo de obesidad infantil.

La finalidad principal de la ‘Biciescuela’ es que el alumnado de los cursos de 5º y 6º de Educación Primaria y de 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria aprenda a circular en bicicleta de forma autónoma y segura por la ciudad. Además, con el programa también se trabajará favorecer la movilidad sostenible y el uso de la bici, fundamentalmente en vías ciclistas y calzadas ‘pacificadas’ y en sus desplazamientos habituales como los que realizan entre casa y la escuela; fomentar la autonomía y la seguridad de los menores otorgándoles su sitio en la ciudad; y aumentar los conocimientos y la comprensión de las calles y del tráfico.

Por último, persigue favorecer la realización de actividad física cotidiana por parte del alumnado con los beneficios sobre la salud que lleva asociados y, de acuerdo con el III Plan de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento, promover una reflexión sobre la asignación de roles y mandatos de género y proporcionar recursos  para la construcción de nuevos modelos.

EL programa, que se ofertará desde el Servicio de Movilidad a los centros escolares de Iruñea, se compondrá de talleres de seis horas de duración que se impartirán a aulas completas, con un mínimo de diez participantes y un máximo de trinta.

En los talleres se trabajarán el conocimiento de la bicicleta como vehículo y su mantenimiento básico, la adquisición de control y habilidad con la bicicleta o los aspectos normativos y de seguridad dando a conocer cómo y dónde circular y algunos consejos. Se completará esta formación con una salida en grupo por calles próximas a la escuela, en la que se elegirán tramos con vías ciclistas o calzadas ‘pacificadas’, adaptándose a las posibles rutas escolares, y realizando ejercicios individuales sobre el terreno.

El Consistorio destinará a esta actividad un presupuesto de 43.400 euros (IVA excluido), que se repartirá en dos ejercicios económicos. Este año se destinarán 21.700 euros para las actividades realizadas entre septiembre y diciembre y en 2018, 21.700 euros para las acciones comprendidas entre enero y junio.

Caminar por la ciudad y llegar al centro escolar
El segundo programa que impulsará el Ayuntamiento, ‘Caminos escolares’, busca conocer lo transitables y caminables que son las calles de la ciudad. Constará de dos fases: una primera en la que se analizará de manera objetiva el grado de amabilidad que el entorno edificado tiene para las personas. En ese sentido, se graduará la ‘caminabilidad’, la facilidad de locomoción peatonal que ofrecen los espacios urbanos; las ‘variables de la caminabilidad’, las características del espacio urbano como arbolado, tamaño de las aceras, pendiente de las vías, seguridad o número de incidentes registrados, la conectividad y la sinuosidad de los caminos o la variación de los usos del suelo.

La segunda fase es la de los caminos escolares en sí mismos, en la que se realizará el diseño de rutas escolares seguras con las que se pretende potenciar los desplazamientos peatonales y en bicicleta del alumnado hacia y desde sus centros escolares, apostando por desplazamientos seguros, cómodos y que les permitan el disfrute de su autonomía.

Otros objetivos que se buscan con la mejora de los caminos escolares son la participación de los menores en el análisis del entorno, la elaboración de propuestas de mejora del espacio público, la reflexión sobre los hábitos de transporte y la sensibilización en la mejora de los desplazamientos habituales con medios más sostenibles.

La zona elegida para la puesta en marcha de este nuevo proyecto ha sido la del barrio de Iturrama aunque el objetivo final a largo plazo es desarrollar este tipo de actuaciones en todos los centros educativos. Hay dos centros educativos de Iturrama que han mostrado su interés por incorporar los caminos escolares a su actividad educativa. El presupuesto total del contrato y precio máximo de licitación es de 30.000 euros (IVA excluido).