Con ellas, que son tanto de pequeño como de mediano formato, el autor recorre «estados, sentimientos y emociones, desde la soledad hasta el enfrentamiento».
La exposición ha sido presentada por la directora del área de Cultura, Política Lingüística, Educación y Deporte, Maitena Muruzabal, acompañada del propio autor de las obras, que ha manifestado que se ha «acomodado al espacio físico del Horno» a la hora de realizar las esculturas.
García, escultor autodidacta, ha señalado que comenzó haciendo dibujos, pero que un día se planteó «hacer lo que veía a través de los dibujos», ya que no se cierra «a nada» y lo mismo puede «ver algo subjetivo como algo que es muy objetivo» para plantearse algo a partir de ahí.
El artista comenzó trabajando el yeso, aunque la escultura en hierro y en hormigón en pequeño y mediano formato han sido las protagonistas de sus últimas exposiciones.
«El hierro me gusta mucho porque si utilizas las herramientas correctas, se pueden hacer cosas bonitas y el resultado de la combinación con el cemento a mí me parece bonito», ha dicho García.
En esta exposición, donde utiliza estos dos materiales como materia prima, se pueden ver piezas con líneas curvas y rectas en las que predomina la verticalidad, y esto es debido a que para él «la escultura es geometría».
Además, pese a los materiales utilizados por García Guembe, los juegos de los espacios, las formas y el vacío del lugar dan sensación de ligereza.
En cuanto a las obras, el autor ha afirmado que tienen títulos, pero que se los guarda para él y que prefiere no compartirlos con el público, ya que él «ve una cosa, pero hay gente que le da la vuelta y ve otra cosa».
A partir de esta propuesta de 24 obras, que ha tardado alrededor de un año en construir, quiere «empezar a hacer nuevas» exposiciones, y afirma que en un futuro no se cierra a ningún material ni formato.
Fernando García Guembe, residente en Zizur Nagusia, es natural de Oteiza, donde tiene un pequeño taller, y tras realizar varios cursos de diseño gráfico, comenzó a sentir la necesidad del trabajo con volumen.
Por ello, decidió aprender a utilizar varios programas de diseño en 3D que le permitieron visualizar sus ideas, tras lo que dio clases de soldadura, forja y talla en distintos materiales, y empezó a materializarlas, lo que dio como resultado sus distintas obras.