En el año 2015, la Comisión de Personal del Ayuntamiento de Iruñea solicitó la finalización del convenio del Consistorio con Mutua Navarra para la cobertura de contingencias profesionales de sus empleados (accidente de trabajo y enfermedad laboral).

Esa petición de la parte social de acogerse en este campo a la cobertura de la Seguridad Social/Osasunbidea se apoyaba en el respaldo de 92,55 % de quienes acudieron a votar a la consulta planteada para ello.

El censo facilitado por el Ayuntamiento en aquel momento recogía 1.475 empleados, de los que 645 personas (un 45 % del total) acudieron a votar.

De la denuncia del convenio con Mutua Navarra se ha informado en la comisión de Presidencia.
Legalmente, para resolver el acuerdo se exigiría que ello se le comunique a la entidad implicada un mes antes a la fecha de finalización de la prórroga.

Un informe del director de Recursos Humanos, Iñigo Anaut, recoge cómo esa propuesta de la plantilla se vuelve a realizar en el mes de septiembre.

La nueva dirección, visto que tanto el Consistorio, como cualquier entidad empresarial, puede optar legalmente por mantener un concierto con el sistema público o un convenio con una mutua privada colaboradora, arbitra entonces la realización de sesiones de análisis y debate para evaluar las dos opciones y tomar una determinación.

Las conclusiones de ese análisis, según el informe, avalan la elección del Consistorio de acudir directamente al Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) para la gestión administrativa y el pago de las prestaciones económicas y a Osasunbidea, que es el organismo que se encarga a su vez de las prestaciones sanitarias.

Los argumentos en los que se basa la decisión final son varios. El primero, la mayor red de infraestructuras y profesionales sanitarios, además de horarios de atención más extensos del servicio público frente a la mutua, aunque sin desconocer que en algunas especialidades se pueden producir tiempos de espera mayores a la hora de la atención sanitaria.

Como segunda idea, el hecho de que Osasunbidea viene prestando parte de la atención que le correspondería a la mutua (momentos iniciales de la asistencia).

Además, la aportación económica municipal sería la misma con independencia de la fórmula elegida.

Finalmente, sostiene el informe que la elección a favor del INSS repercutiría en un mayor volumen de ingresos para el sistema público que este podría revertir en la mejora de sus medios humanos y técnicos. Como cierre, el texto recuerda que toda decisión es reversible anualmente.

Si hoy la Comisión de Personal del Ayuntamiento de Iruñea ratifica formalmente su petición, el Consistorio comunicará a la mutua la denuncia del convenio y el nuevo sistema entrará en vigor el día 1 de julio.