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Acceso y giro en el Camino de Caparroso solo para usuarios de las huertas y vecinos de la Magdalena

Los vecinos y las personas usuarias de las huertas de la Magdalena de Iruñea podrán girar a la derecha en calle Camino de Caparroso para dirigirse hacia Burlata, mientras que el resto de vehículos tendrán prohibida esa maniobra.

El tráfico por la zona de la Magdalena será modificado. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)
El tráfico por la zona de la Magdalena será modificado. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)

Es la principal novedad de la propuesta que ha presentado el Ayuntamiento de Iruñea a vecinos, usuarios de huertas y empresarios de la zona para reordenar el tráfico en el barrio de la Magdalena.

También en la reunión, celebrada a partir de las 18.30 horas en el antiguo colegio de las Salesas en la Txantrea, se ha anunciado que el Ayuntamiento está realizando un estudio sobre inundabilidad, que estará listo para el primer trimestre del año que viene, para proponer medidas de mejora ambiental ante el riesgo de las avenidas del río Arga en esa zona.

La concejala delegada de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Itziar Gómez; el concejal delegado de Ecología Urbana y Movilidad, Armando Cuenca, y el concejal de barrio de Txantrea, Joxe Abaurrea, han participado en esa reunión en la que, además de la modificación del giro hacia Burlata, se han presentado las nuevas medidas que se han incluido en la propuesta que se presentó antes del verano.

Se instalarán reductores de velocidad, en concreto cojines berlineses, en las calles Camino Viejo de Burlata y Camino de Caparroso. Además, se convertirá la calle Camino de Caparroso en calle residencial con prioridad peatonal y velocidad máxima de los vehículos de 20 kilómetros por hora. La prohibición del giro hacia Burlata se informará mediante señalización vertical y mediante señalización horizontal con la pintura de una zona cebreada en el asfalto para evitar el paso de los vehículos.

El pasado mes de julio el Ayuntamiento de Iruñea tomó la decisión de aplazar hasta otoño la puesta en marcha de cualquier medida en la zona para incorporar las sugerencias recibidas durante el proceso participativo y las reuniones llevadas a cabo.

La reordenación del tráfico en esa zona fue una demanda vecinal que llegó al Consistorio mediante instancia firmada por 416 vecinos y propietarios de huertas en el mes de febrero. Según un conteo realizado a finales del mes de mayo, de lunes a viernes, de 7 de la mañana a 22 horas, se registraron un total de 10.764 vehículos (10.452 coches, 268 furgonetas y 44 camiones), 3.552 peatones y 2.111 bicicletas.

Desde la presentación de esa instancia, personal técnico de Movilidad ha trabajado en una propuesta para el tráfico en la zona, que ha sido consensuada por las áreas municipales y tratada después en diversas reuniones mantenidas con el vecindario, con personas usuarias de las huertas de la zona y con personas empresarias allí ubicadas. Este proceso participativo se realizó en junio a través del Servicio de Dinamización Comunitaria con dinámicas de grupo, entrevistas individuales o reuniones específicas.

Estudio de inundabilidad para principios del año que viene
En la reunión se ha dado a conocer que el Ayuntamiento ha encargado un diagnóstico y propuesta de actuación sobre el territorio fluvial de Iruñea, que incluye un estudio marco de la inundabilidad y su evolución en los últimos años. El barrio de la Magdalena se erige en las orillas del Arga y es zona con riesgo de inundación en cuanto el caudal del río sobrepasa los 150 metros cúbicos por segundo en la primera fase de prealerta del plan municipal de inundaciones.

Los objetivos principales del citado encargo son consolidar un corredor de ribera continuo y bien estructurado para paliar las consecuencias de la intensa dinámica fluvial del Arga y evitar intervenciones no contextualizadas sobre el cauce y las riberas. Asimismo, se pretende catalogar el sistema de defensas actual y aportar principios de ordenación del espacio inundable; definir un territorio fluvial que permita la mejora ambiental y la laminación del caudal; diseñar una propuesta de restauración fluvial; y por último, el análisis del uso como parte de las riberas del río.

Ese estudio de la inundabilidad estará listo para principios del año que viene y deberá recoger el diseño de una propuesta de restauración fluvial con un plan de implementación de las  acciones que se deriven de ese análisis que se va a realizar.