NAIZ
IRUÑEA

Conductores de villavesa se concentran para reclamar medidas frente a agresiones

Conductores del servicio de transporte comarcal se han concentrado frente a la sede de la Mancomunidad con la pancarta ‘No más agresiones villavesas. Erasorik ez’ y han pedido que se instalen mamparas en los vehículos para poder protegerse.

El secretario del comité de empresa de TCC, Juan Antonio Aldudo, ha asegurado en declaraciones a los periodistas que «se están instalando cámaras de seguridad en prácticamente la totalidad de la flota, pero no es suficiente, porque el único modo de parar una agresión física es con una protección física».

En la concentración han recordado que «ya son ocho agresiones en lo que va de año», y Aldudo ha recalcado con ironía que si siguen así en vez de «doce meses, doce causas, va a ser doce meses, doce hostias».

«Estamos muy cansados, la plantilla está hastiada, las protestas no son suficiente y por eso estamos aquí cuatro, porque hemos visto que de este modo no se consigue nada», ha señalado refiriéndose a las treinta personas que se encontraban hoy en la concentración.

También, ha añadido que la instalación en el autobús de una mampara que separe al conductor de los viajeros «es polémica porque aparta de la ciudadanía», pero es la «única» medida que se les ocurre.

Esta concentración ha tenido lugar después de la agresión del 1 de agosto, en la que una señora «golpeó al chófer con el autobús en marcha y finalmente acabaron chocando con un contenedor».

Aldudo ha comentado que la señora se subió al autobús y se negó a pagar, y después de ver cómo «increpaba e intimidaba al resto de pasajeros para que le diesen el dinero del billete, el chófer asumió el billete y le dejo entrar».

Al cabo de unos minutos, el conductor se dio cuenta de que alguien se había olvidado una bolsa, y a la vuelta esa señora «entró por la puerta de atrás de forma violenta gritando al conductor que le había robado», ha asegurado.

«Le dijo que la bolsa era suya y el chófer le pidió un carné de identificación para poder entregarle la bolsa, entonces empezaron a increparse, el conductor le dijo que fuesen a una zona más tranquila para hablar», ha señalado.

Finalmente el conductor llamó por la emisora, y la señora comenzó a «zarandearle, le tiró del brazo y empezó a golpes hasta que paró el autobús», ha declarado.