Naiz

Los garbanzos del maestro Turrillas en el Riau riau

En el último peldaño de la escalera, recordamos a una de las figuras de las fiestas. El maestro Turillas y los sanfermines son términos prácticamente sinónimos, ya que el gran músico de La Pamplonesa es el autor de la mayor parte de los himnos de las Peñas. Para inspirarse de cara a componer sus temas recurría a lo que sucedía en las calles de Iruñea, donde cada 6 de julio afrontaba con humor el largo Riau riau, en el que llevaba la contabilidad de las veces que se tocaba el vals de Astrain de una curiosa forma: utilizando garbanzos.

El maestro Turrillas, golpeado por un kiliki en una imagen de los años 90 del pasado siglo.
El maestro Turrillas, golpeado por un kiliki en una imagen de los años 90 del pasado siglo.

Según han recordado músicos que estuvieron con él en La Pamplonesa, el maestro Turrillas tenía una peculiar forma de calcular cuántas veces habían tocado el vals de Astrain durante el Riau riau. Turrillas llevaba garbanzos en un bolisillo y cada vez que tocaban la pieza, se pasaba uno de los garbanzos al otro bolsillo. Algunos años llegó a contar hasta 150 garbanzos.

La calle, su fuente de inspiración. A la hora de componer sus conocidas canciones y de ponerles letra, Manuel Turrillas se inspiraba en lo que sucedía en las calles de Iruñea, tal y como explicó en alguna ocasión. Por ejemplo, la canción de la peña Aldapa (En la plaza del Castillo, hay un farol colorau), hace referencia al primer semáforo que se puso frente al palacio de Diputación. Y en la canción del Irrintzi (Por la plaza del Castillo, un aldeano pasó, como salió de la raya, el guardia va y le chifló) se refiere al primer paso de peatones.