Naiz

Saturnino, el santo que terminó en el estercolero

Aunque San Fermín se lleva la fama, lo cierto es que el patrón de Iruñea es San Saturnino, un santo que tuvo una muerte muy ‘sanferminera’ y cuyos restos terminaron en primera instancia en un estercolero. Saturnino habría conocido la Iruñea romana, Pompaelo, una urbe en la que había grandes diferencias entre ricos y pobres.

San Saturnino, patró de Iruñea que perdió la vida siendo arrastrado por un toro por no querer adorar a los dioses romanos.
San Saturnino, patró de Iruñea que perdió la vida siendo arrastrado por un toro por no querer adorar a los dioses romanos.

Según recoge la tradición, Saturnino era obispo de Toulouse y visitó la Iruñea romana, donde bautizó a los primeros cristianos de la urbe. Según una de las pasiones escritas sobre este santo, Saturnino murió siendo arrastrado por un toro por no querer adorar a los dioses romanos. En la primera de las pasiones sobre él, se detalla que para que los cristianos no recogieran sus restos, los arrojaron a un estercolero, donde estuvieron hasta que terminaron siendo encontrados.



Pompaelo, una ciudad romana de ricos y pobres. La Iruñea romana, Pompaelo, era una ciudad que contaba con dos modos de vida muy diferentes marcados por las diferencias económicas. En torno a la calle Aldapa y la catedral, es decir, la zona más importante de la ciudad romana, se levantaron las domus, las viviendas señoriales en las que residían los acaudalados, mientras que en los alrededores de la plaza del Castillo, se extendió un barrio de comerciantes y artesanos. Pompaelo contaba al menos con dos complejos de termas, localizados en la calle Curia y otro situado en la misma plaza del Castillo.