Amaia Markotegi Alvarez

Grabado a fuego en su corazón

Nos adelantamos en el marcador, gol anulado de Oriol y empate del Granada en dudosa posición. Tiro de Rivière que intentamos rematar todos desde el sofá cuando vemos que a Ochoa se le escapa de entre las manos, fallo inexplicable de Sergio León casi sobre el pitido… final del partido al borde de un ataque de nervios, vaya.

Oriol y León se lamentan de una ocasión fallada en un partido de Osasuna. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
Oriol y León se lamentan de una ocasión fallada en un partido de Osasuna. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

Encuentros que tienen todo lo que parece que marca la historia de este club. Los astros se alinean en nuestra contra, siempre con el corazón en un puño y los nervios a flor de piel, pero bueno… si no nos dio un ataque en Sabadell…

¿Y ahora qué? Se comentaba que en función del resultado de Granada se iban a tomar decisiones en cuanto al mercado invernal… y no hago más que pensar en esas manos que toman las decisiones, en esas manos que firman compras, ventas y cesiones de jugadores en Osasuna.

¿Perderemos la cabeza y nos gastaremos un dinero que no tenemos en futbolistas que después no van a jugar como ocurrió con los que llegaron en el mercado veraniego? ¿Seguiremos derrochando de las arcas de un club que sigue en números rojos? ¿Cuánto dinero nos va a costar darnos cuenta de que el secreto del éxito está en el discurso del día del ascenso en Girona?

Seamos sinceros. En Granada, los cambios lo único que hicieron fue empeorar el equipo. La mayoría de esos que se supone llegaron en verano como ‘refuerzo’ no están sumando… Así que… ¡APRENDAMOS!

Si finalmente se consigue la cesión de Merino, grandísima noticia. Si no, no hace falta que venga nadie. Porque lo que necesitamos no se puede pagar con dinero, porque desde mi humilde opinión, nadie va a correr más por este escudo que aquellos que lo llevan grabado a fuego en su corazón.