El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, y el concejal delegado de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, han comparecido en una rueda de prensa en la que han valorado el PSIS y han detallado los planteamientos que harán llegar al resto de interlocutores, al tiempo que les han pedido que actúen con delicadeza y responsabilidad en este tema.

La aprobación definitiva del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS) de Salesianos fue publicada en el Boletín Oficial de Nafarroa número 128, de 3 de julio de 2012. El Plan especial que lo desarrolla se aprobó inicialmente el 10 de abril de 2015 y definitivamente el 26 de junio del mismo año.

Este plan recoge la propuesta ganadora del concurso convocado por Navarra de Suelo y Vivienda S.A. (NASUVINSA), ‘Sol de Medialuna’, de los arquitectos Javier Larraz Andía e Ignacio Olite Lumbreras. Desarrolla, en el solar de 13.961 m2 situado entre las calles Leyre, Media Luna, San Fermín y Aralar, once parcelas la mayoría de ellas destinadas a viviendas libres que se levantarán en bloques de entre 7 y 17 alturas.  Además, dibuja un centro cívico de 3.000 m2, una calle peatonal que une Aralar y Media Luna prolongando Teobaldos y dos plazas y un espacio comercial.

Torres «que rompen la trama urbana»
Según han explicado en la rueda de prensa, este proyecto aprobado por el anterior Consistorio supone la salida de Iruñea de un centro educativo de formación profesional con la consiguiente pérdida de equipamiento y de actividad, reclasificando una parcela destinada a equipamiento privado educativo como residencial «basándose en la especulación y con el objetivo de financiar un nuevo centro educativo para los Salesianos».

Además, como propuesta urbana «rompe de forma grosera la trama urbana del ensanche para situar en su lugar un conjunto de torres que llegan hasta las 17 alturas y que rompen la perspectiva histórica de la ciudad desde Burlada». Todo ello «resultado de la usurpación de las competencias urbanísticas de la ciudad».

Por todo ello, el área de Ciudad Habitable y Vivienda volverá a plantear dos cambios en el proyecto aprobado. El primero, no dar a la congregación de los Salesianos más plusvalías que el coste derivado de la construcción del nuevo centro educativo pasando las plusvalías al Gobierno de Nafarroa en su integridad. La segunda, la modificación del Plan Especial para evitar el impacto negativo que tendrían la implantación de las torres de edificios de esa altura.

Respecto al primer punto, NASUVINSA ha informado al Consistorio de que ha sido admitido pero en el segundo ha planteado una «leve reducción de las alturas que no resuelve en absoluto el problema de fondo en la propuesta de ordenación».

Mantener la armonía con el Ensanche actual
El Consistorio iruindarra ha venido trabajando durante el último año a través de la Gerencia de Urbanismo para buscar una alternativa viable que modifique el actual Plan Especial. La línea de trabajo emprendida fue presentada tanto a Salesianos como al Gobierno de Nafarroa en junio de 2016.

Se basa en tener en cuenta la docena de propuestas presentadas al concurso que realizó NASUVINSA que apostaban por seguir la trama histórica del Ensanche manteniendo la volumetría y la altura de manera que el nuevo desarrollo armonice con las estructuras de manzanas circundantes desarrollando edificios de planta baja y seis o siete alturas, como los del entorno. La filosofía municipal es impulsar un plan que mantenga una zona «diversa en lo social, pero homogénea en lo urbanístico».

Paralelamente y según ha explicado el concejal de Ciudad Habitable y Vivienda, el Ayuntamiento ha tenido que seguir con la tramitación de la licencia de parcelación del solar solicitada por Salesianos ya que «como acto reglado que es, en la medida en que cumpla todas las condiciones legales exigibles, supone para el Consistorio actual un acto debido». De acuerdo a lo explicado en la rueda de prensa «no tenemos ninguna herramienta para oponernos al otorgamiento de la licencia, porque si pudiésemos, lo haríamos. Estamos en la última fase de análisis antes de su otorgamiento».

No obstante los comparecientes han señalado que «a pesar de llevar un año tratando de conseguir esa modificación y no haberla conseguido, creemos que todavía existe margen para evitar parcialmente este desastre. Todavía hay tiempo para realizar las modificaciones que eviten la construcción de las torres así que lo vamos a intentar hasta el final».