Aunque el 7 de julio está asociado a San Fermín, lo cierto es que hasta 1590, la festividad del santo moreno se celebraba el 10 de octubre. Pero el inestable tiempo de otoño hizo que las autoridades decidieran en 1591 trasladar la fiesta al primer domingo de julio de ese año, que coincidió ser el día 7. De esta manera se daba cobertura también a unos festejos que se celebraban desde 1324 del 23 de junio al 14 de julio, en los que se honraba al mismo tiempo al santo. Así surgieron los actuales sanfermines, que en el año 1628 ya contaban con un programa de actos completo.
Frustrado intento de cambiar el recorrido del encierro en 1876. La Segunda Guerra Carlista supuso la no celebración de los sanfermines entre 1872 y 1875. Durante ese tiempo, los corrales de Santo Domingo (en la imagen) se fueron deteriorando y por ese motivo, al finalizar la contienda, el Ayuntamiento se planteó llevar el encierro extramuros. El recorrido alternativo iría por la puerta de San Nicolás (entrada de las murallas situada en la zona de la actual iglesia de San Ignacio) para llegar a la plaza por la actual avenida de Cortes de Nafarroa. A la gente le pareció un recorrido tan escaso, que las protestas hicieron que el Consistorio se olvidara de ese cambio.